A partir de mediados de noviembre las hojas comienzan a caer; es el inicio del descanso vegetativo de la vid. En este momento, la poda de la vid es una etapa importante para obtener una producción equilibrada de racimos de uvas al año siguiente.
Esta operación tiene tres objetivos principales:
Darle forma a la cepa y evitar que crezca demasiado.
Limitar el número de yemas para preservar el potencial de calidad de la uva.
Regular el número y el volumen de los futuros racimos de uva para garantizar una vendimia y una maduración correctas.