Bienvenido al viñedo
Saint-Émilion. Situada en una de las muchas colinas que conforman el paisaje vitícola de Burdeos, esta ciudad medieval no necesita presentación. Sus paisajes vitícolas fueron los primeros en el mundo en ser declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO. Sus prestigiosas denominaciones de origen, que se extienden sobre 7.500 hectáreas, abarcan una gran variedad de suelos y terruños. La riqueza y diversidad de sus vinos componen un cuadro de infinitos matices, que constituyen una de las principales joyas de una región rica en grandes viñedos. Saint-Émilion, Saint-Émilion Grand Cru, Lussac Saint-Émilion y Puisseguin Saint-Émilion. Cuatro Denominaciones de Origen Controlado y otros tantos nombres sinónimos del placer para los sentidos, de momentos únicos y de compartir que quedan grabados para siempre en la memoria.
La ubicación de los châteaux de Saint-Émilion es excepcional. Magníficos viñedos enmarcan a menudo históricas casas familiares. Aquí, la diversidad de los terruños, los caprichos del clima y la personalidad de cada viticultor producen infinidad de matices y sutiles variaciones. Cada visitante encontrará aquí su propio vino. Y con esa bebida, emociones insospechadas por descubrir.
Desde 1955, la denominación Saint-Émilion Grand Cru cuenta con una clasificación única para sus vinos, revisada cada diez años.
¿CUÁL ES SU AÑO FAVORITO?
La añada indica el año en que se cosecharon las uvas utilizadas para producir un vino. Las condiciones climáticas en general, el calor, las precipitaciones y el momento de la vendimia son factores determinantes de la calidad y varían de un año a otro. La añada permite a los amantes de los grandes vinos de Saint-Émilion seguir el envejecimiento de las botellas en función de su potencial de guarda. Es un factor decisivo a la hora de decidir el momento adecuado para la degustación. Descubra aquí los secretos de una buena cata.